Cuál es tu diagnóstico: Caso 5

¿CUÁL ES TU DIAGNÓSTICO?: CASO Nº 5



Rebaño para producción de leche con 900 ovejas de raza Assaf en la provincia de Zamora y vacunadas frente a clamidiosis y toxoplasmosis. El ganadero describe abortos recurrentes a lo largo de todo el año y en varios momentos de la gestación, aunque muchas de las pérdidas fetales han sido cercanas al momento del parto o de corderos débiles que mueren al poco de nacer. Analizando los datos de la explotación se comprueba que ese año han abortado 225 ovejas (25% del censo) y un porcentaje elevado de ellas ya habían abortado en años anteriores. Los registros de la explotación demuestran que los porcentajes de aborto llevan siendo superiores al 15% desde hace al menos seis años. El ganadero hace reposición con sus propios animales (rebaño cerrado). En el rebaño hay dos perros y varios gatos.

¿Qué enfermedad crees que puede estar causando los abortos?

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Las ovejas están vacunadas. Además, las ovejas infectadas por Chlamydia abortus adquieren inmunidad y no suelen presentarse abortos repetidos en los mismos animales.

Las ovejas están vacunadas. Además, las ovejas infectadas por Toxoplasma gondii adquieren inmunidad y no suelen presentarse abortos repetidos en los mismos animales.

Las ovejas adquieren inmunidad tras la infección con Coxiella burnetii y no suelen presentarse abortos repetidos en los mismos animales.

Respuesta Correcta.

La neosporosis está causada por el parásito apicomplejo Neospora caninum. Los hospedadores intermediarios más relevantes son los rumiantes domésticos (vaca y oveja) y los hospedadores definitivos son los cánidos (perro). Existen dos formas de transmisión de la infección a los rumiantes domésticos: 1) transmisión horizontal por la ingestión de los ooquistes esporulados (eliminados con las heces del perro sin esporular y con esporulación en el ambiente) y 2) transmisión vertical (transplacentaria) por la cual se transmite la infección a la progenie durante la gestación. La transmisión transplacentaria puede ser de dos tipos: a) transmisión transplacentaria exógena por infección durante la gestación y que suele dar lugar a brotes epidémicos de abortos y b) transplacentaria endógena por reactivación de una infección crónica durante la gestación y que se suele manifestar con un goteo de abortos mantenido en el tiempo, ya que los animales (vaca y oveja) pueden abortar varias veces a lo largo de su vida. En el caso actual, el porcentaje de abortos está elevado desde hace varios años (se considera elevado cuando es superior al 5%) y un porcentaje alto de ovejas han abortado varias veces. Además, el hecho de que en el rebaño se haga la recría propia (muchas corderas podrían haber nacido congénitamente infectadas por N. caninum) nos hace sospechar que los abortos puedan estar teniendo lugar debido a reactivaciones de infecciones crónicas por N. caninum durante la gestación.

Figura 3
Figura 4
Figura 5

¿Qué muestras enviarías al laboratorio para hacer el diagnóstico?

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No es adecuado para el diagnóstico de la neosporosis.

Hay que incluir también suero de la oveja abortada para determinar los títulos de anticuerpos anti-N. caninum.

Se podrían estudiar los valores séricos de anticuerpos anti-N. caninum. Pero si la oveja fuera seropositiva frente a N. caninum no podríamos confirmar con seguridad que el aborto es debido a la infección por este protista apicomplejo. Para confirmar que el aborto es causado por N. caninum necesitamos detectar el parásito y las lesiones asociadas a él en los tejidos diana fetales y placentarios.

Respuesta Correcta.

El envío al laboratorio de diagnóstico de la sangre de la oveja abortada (Figura 3), feto abortado (Figura 4) y placenta (Figura 5) nos permitiría no solo estudiar la presencia de anticuerpos anti-N. caninum en el suero de la oveja abortada, sino también asociar dicha infección con la presencia del parásito y las lesiones asociadas en los tejidos diana fetales y placentarios analizados del aborto. Debe recordarse que las muestras no hay que congelarlas (ya que se pierde la estructura del tejido y no se podría hacer el estudio histológico) y deben enviarse en refrigeración (en un recipiente hermético con acumuladores de frio) para evitar su degradación. El diagnóstico de rebaño también es muy importante y para conocer la asociación entre la infección por N. caninum y el aborto se debe recoger suero tanto de las ovejas abortadas como de las ovejas no abortadas (muestrear 3-4 ovejas no abortadas por cada oveja abortada).

¿Qué métodos de control implantarías en el rebaño para evitar los abortos?

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Actualmente no existe ninguna vacuna disponible frente a N. caninum.

Actualmente no existen tratamientos farmacológicos frente a N. caninum en rumiantes.

Respuesta Correcta.

Si la seroprevalencia de N. caninum en el rebaño es alta, la eliminación de los animales seropositivos se debe hacer de forma gradual, eliminando en primer lugar los animales abortados, después los animales con mayores títulos de anticuerpos (ya que las ovejas con títulos de anticuerpos elevados tienen mayor probabilidad de abortar) y, por último, el resto de los animales seropositivos. Si se mantienen ovejas seropositivas en el rebaño y se quiere hacer recría propia hay que hacer un estudio serológico de la recría para descartar las corderas seropositivas. Evitar el acceso de los perros (hospedador definitivo) a los restos de los abortos es fundamental para impedir que se infecten y puedan eliminar ooquistes al ambiente.

Figura 6
Figura 7
Figura 8


Resultados del rebaño estudiado


Respecto a la detección del parásito por PCR y las lesiones histológicas observadas en los tejidos diana, hasta 50% de las placentas (cotiledones) y 40% de los fetos abortados (encéfalo fetal) fueron positivos por PCR (Figura 6). Se encontraron lesiones microscópicas compatibles con la infección por N. caninum (focos de necrosis multifocal Figura 7) en el 90% de las placentas, así como también en un 44% de los encéfalos fetales (focos de encefalitis no purulenta y quistes tisulares, Figura 8).

Se realizó un estudio serológico de las 900 ovejas adultas y hasta el 30% de ellas estaban infectadas con N. caninum. De las ovejas infectadas un 37% habían abortado mientras que de las no infectadas había abortado un porcentaje menor (9%). Por tanto, las ovejas infectadas por N. caninum tenían una probabilidad 6 veces mayor de abortar que las ovejas no infectadas. Además, se pudo comprobar que hasta 36% de las ovejas infectadas habían abortado varias veces frente a solo un 11% de las ovejas no infectadas. Para intentar conocer cuál fue la principal vía de transmisión de N. caninum en el rebaño (transmisión transplacentaria exógena por ingestión de ooquistes o transmisión transplacentaria endógena por reactivación de una infección crónica) se realizaron varios estudios adicionales:

  • 1. Se investigó la genealogía para intentar correlacionar la infección y el aborto en las madres y en sus crías (que formaban parte del rebaño -reposición propia-): el 86% de las madres infectadas tuvieron crías infectadas. Además, hubo una mayor probabilidad que las ovejas infectadas y abortadas tuvieran descendencia que también abortara. Por tanto, parece que la transmisión transplacentaria endógena fue el modo predominante de transmisión de la infección por N. caninum en el rebaño.
  • 2. Se estratificó por edad los animales infectados y se realizó un estudio serológico de avidez: el porcentaje de animales seropositivos fue muy parecido en todos los tramos de edad. En los casos de transmisión horizontal por ingestión de ooquistes suele existir mayor seroprevalencia en el grupo de edad que ha estado expuesto durante el brote. Además, los animales infectados presentaron valores de avidez alta (infección crónica) lo que indica de nuevo que la transmisión transplacentaria endógena fue predominante.
  • 3. Se realizó un estudio serológico de los perros presentes en el rebaño: los dos perros fueron seropositivos a N. caninum, aunque con títulos bajos (lo que indica que en algún momento habían estado en contacto con el parásito mediante el acceso a fetos abortados). No se puede descartar, por tanto, que en algún momento en el rebaño haya existido transmisión horizontal, aunque la presencia de anticuerpos en los perros no siempre se correlaciona con la contaminación ambiental con ooquistes.

De forma gradual, en los dos años posteriores al diagnóstico de neosporosis, se eliminaron del rebaño hasta el 73% de los animales infectados por N. caninum y, con ello, se consiguió reducir el porcentaje de abortos del 25% al 7%. Para mas información sobre el rebaño con abortos causados por N. caninum y la eficacia del plan de control acceda al siguiente enlace (https://www.mdpi.com/2076-0817/10/11/1518).

Neospora caninum es uno de los principales agentes de origen infeccioso que causan aborto en el ganado bovino. Sin embargo, hay relativamente pocos casos descritos de abortos por N. caninum en ovejas, tal vez porque apenas se han estudiado. Por lo tanto, se recomienda realizar las técnicas laboratoriales para diagnosticar la neosporosis (tanto serológicas como moleculares e histopatológicas) en casos de abortos en ovejas. Recuérdese también que N. caninum no es un parásito zoonósico, a diferencia de Toxoplasma gondii que sí puede infectar al ser humano. En las secciones “Parásito del mes” puede encontrarse más información sobre neosporosis y toxoplasmosis en los rumiantes .